He usado diversos "avatares" en internet. Uno de los que más me han gustado es la imagen de un casco de combatiente de falange macedonia. No era una elección casual o estética. La falange era un sistema de combate militar que se significaba por aprovechar la fuerza del grupo, unido y protegidos unos a otros por los escudos y teniendo como armas largas lanzas que evitaban las cargas de caballeria, se apoyaban en una caballeria ligera que protegia los flancos y en una infanteria ligera que a su vez era protegida por la propia falange. La falange se sustentaba sobre la union de sus integrantes, frente al combate del guerrero en solitario o en pequeños grupos.
Siempre he creido en el trabajo en equipo, en la fuerza del grupo, en la importancia de los intereses y derechos colectivos como favorecedores de los intereses y derechos individuales. Lo mismo en el ámbito profesional.
Los abogados deberiamos aprender de las falanges. Somos todo lo contrario. La mayoría batallamos en solitario o en pequeños grupos, es cuestión de tiempo que la derrota se cierna sobre nosotros, por muy bravos que seamos en la batalla. Y muchos lo somos. Sobre todo los abogados de "trinchera", los que nos curtimos y fajamos día a día en los juzgados y tribunales.
Sin embargo todo apunta a un nuevo escenario en el que tendremos que combatir. Y seguimos sin tener conciencia de la necesidad y conveniencia de agruparnos para defender mejor nuestros intereses comunes. Y en muchas ocasiones, ni siquiera somos conscientes de cuales son esos intereses comunes. Lo cual es muy grave.
Se anuncian cambios que a quienes nos van a perjudicar especialmente son a esos abogados de trinchera y si mal entendemos proteger los intereses individuales frente a los del colectivo, fomentaremos la desunión y favoreceremos nuestra derrota. ¿El riesgo actual? un excesivo individualismo, una competencia mal entendida, un desorganizado sálvese quien pueda.
¿Alguien se une a la falange?
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