NUEVO ABOGADO: ESPECIALIZACION, COLABORACION Y REDUCCION DE COSTES

Según estudios en torno al 90% de los abogados de un total de unos 125000 colegiados en toda España están en despachos de uno a tres integrantes. Esa es la realidad actual de la abogacía una realidad que difícilmente va a poder mantenerse. 

Durante estos días he leído varias entradas (aquí en el blog de contencioso y aquí en el de iurismatica sobre el abogado virtual así como en el de marketing 360 en blogs que afrontan de manera directa o indirecta este cambio sobre el que he impartido ponencias (en esta entrada hablo de los parámetros del cambio en los despachos de abogados). Incluso hoy mismo he leído una lamentable entrada de un blog en la que para vender los servicios de un despacho se dice que los despachos generalistas encubren "mediocridad", faltar al respeto de tal manera a otros compañeros hace que no os enlace la misma.

Así que me he decidido nuevamente a afrontar esta cuestión, quizás también para obligarme a continuar mi periodo de reflexión al respecto y por qué no, algunas decisiones que tomar que ya se vuelven casi imperiosas. ¿cual es el modelo de despacho de abogados por el que opto?

* Debe ser capaz de ofrecer una solución jurídica y prestación de servicios legales a cualquier demanda planteada por el cliente, cubriendo unos mínimos de calidad objetiva y subjetiva.

* los profesionales deben tender a un profundo conocimiento jurídico de las competencias que desarrollen. Esto no debe confundirse con la especialización, aunque tal exigencia de conocimiento unido al tiempo exigido para el desarrollo de las responsabilidades asumidas, conducirá a un reparto de competencias por integrantes o colaboradores del despacho.

* Hay que superar esa estructura de uno a tres abogados desarrollando si es preciso una red de colaboradores del despacho que no ha de verse limitada por condicionantes de carácter físico o geográfico. Con el uso de las nuevas tecnologías nada impide colaborar con profesionales que estén incluso en municipios distintos. Pero reforzará la necesidad de contar con una estructura de recursos humanos cohesionada y que comparta una cultura del despacho

* Atención al cliente: desde el enfoque de atención personalizada e individualizada, adaptada a las características del mismo sin que sienta que recibe un trato estandarizado, con especial incidencia en la demanda más habitual que no es otra que la recepción de información.

* Formación continua: imprescindible para una adecuada prestación de servicios

* cosntante implementación del uso de las tecnologías adaptandose a las novedades tecnológicas.

* Precio: adaptado a criterios de rentabilidad para el despacho huyendo del desajuste generado por la utilización de criterios orientativos fuera de mercado. La utilización de nuevas tecnologías, que el trabajo sea realizado por profesionales con conocimiento y competencias, reduce los tiempos sin reducir la calidad en la prestación y supone costes más ajustados para el cliente y por tanto más competitivos en el sector.


En mi opinión solo cumpliendo esas directrices se podrá atender a toda oportunidad de negocio que se le presente a un despacho, con verdadera calidad en la prestación del servicio, con rentabilidad para los profesionales y contando con los mejores y más motivados abogados.

¿Y a ti que te parece? ¿ te animarías a integrarte en un modelo similar?