Lean esta escalofriante noticia que les resumo: dos personas inocentes fueron quemadas vivas en un pueblo de mexico tras difundirse por whatsapp que eran unos secuestradores de niños para tráfico de órganos y su asesinato fue emitido en directo mediante Facebook.
El uso responsable de las redes sociales como formadoras de opinión pasa necesariamente, entre otras cosas, por conocer la existencia de las fake news, por conocer herramientas que nos permitan contrastar rápidamente si nos encontramos ante un bulo (existen herramientas con las que podemos por ejemplo comprobar si una foto es manipulada y cual ha sido la foto de origen) y es importante también identificar cadenas, hoax y tener claro de qué personas nos podemos fiar como emisores de información y de quien no, aunque eso no evita que cualquier persona en una determinada ocasión pueda difundir por error una fake new.
Pero si bien resulta inquietante su utilización para generar opiniones políticas e incluso influir en la emisión del voto, no podemos perder de vista como pueden influir en el desarrollo de un procedimiento judicial. Las redes sociales, la interacción y el compartir en las mismas, tienen un importante elemento emocional que en determinados juicios mediáticos o que han impactado especialmente en la sociedad, generan reacciones en .masa descontroladas. Creo que no es necesario que ponga ejemplos.
Incluso resoluciones judiciales como ha ocurrido con el caso de "la manada" han derivado en manifestaciones y expresiones públicas de masa de repulsa de las mismas, sin que argumentos más o menos acertados dirigidos a explicar las mismas desde la perspectiva del Derecho hayan tenido éxito. Se impone nuevamente la respuesta emocional y visceral muchas veces desde sesgos propios.
Si siempre hemos visto como determinadas informaciones en medios de comunicación pueden llegar a afectar al principio de presunción de inocencia e incluso a un juicio justo (imaginense si un juicio de esos fuera con jurado) este riesgo se acrecienta con la potencialidad que dan las redes sociales a la hora de generar una determinada opinión o como sistema que facilita la organización o movilidad de la masa.
Sería hora de que desde el sector de los juristas se vaya reflexionando sobre como afrontar estas influencias y reacciones en redes sociales para preservar la presunción de inocencia y la existencia de un juicio justo que pasa porque quienes tengan que intervenir en él tengan garantizado su ejercicio con independencia no sometido a presiones.
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