domingo, 23 de junio de 2013

ABOGADOS Y LIBERTAD

Primer domingo de verano, día soleado, y toca estar en el despacho. El animo no es demasiado elevado, reviso el correo y preparo una lista de los temas que hay que abordar en los próximos días para de ese modo priorizar y ver donde empezar. La lista es larga el animo es poco y el mejor lugar para quejarse Tuiter.

Aparecen otros #sundaylawyer y el intercambio de tuits ha derivado en la glosa, excepto por mi, de a libertad inherente al ejercicio de la abogacía, y como el animo de progresar este domingo era poco, he entrado en la discrepancia señalandoles que de libertad poca o nada lo que ha conllevado que el karma me castigue con una de las peores cosas que puede haber en tuiter. Una multimención.

En el ardor discrepante, encima con abogados y llevandoles la contraria en algo relacionado con su profesión, he decidido dar las debidas y más extensas argumentaciones en mi blog, en el que espero que vía comentarios, también se puedan explayar los contendientes.

Compañeros con despacho propio en la mayoría de los casos, el punto de partida y sustento básico de sus afirmaciones de disfrute de la libertad siendo abogados era la comparativa con el ejercicio de la abogacía bajo un superior. Es cierto que una de las cosas que mas valoramos los abogados es la independencia, el que nadie (ejem, ese sería otro tema) nos diga lo que hay que hacer, aportar nuestro criterio, actuar conforme pensamos; y como propietarios de un despacho propio, tomar nuestras propias decisiones, no estar literalmente sometidos a un horario, y resto de tópicos al respecto.

Sin embargo, en mi opinión poco o nada de eso tiene que ver con la libertad. efectivamente ser tu propio jefe es una cuestión positiva y a valorar pero suele conducir a actuar con una enorme responsabilidad, a realizar interminables jornadas horarias, a reducir tu vida personal y a tener la sensación de que la vida va pasando mientras tu permaneces en el despacho. No solo eso, el verdadero abogado lo es 24 horas de lunes a domingo, sigue llevandose los casos a la espalda, muchas veces duermes mal o te despiertas pensando en un asunto de esos de notable complejidad. Marx y Engels hablaban de la alienación del proletariado pero nosotros sufrimos también esa otra alienación que dificulta el conseguir "desconectar".

La pretendida libertad de horarios, que no es libertad, también se ve afecta por la propia dinámica de los juzgados los señalamientos, que serán fácilmente suspendidos según la parte que lo pretenda salvo que quien tenga el problema sea el abogado; los plazos, siempre sujetos a lo terrorífica notificación que te obliga a cumplimentar lo requerido en el plazo estipulado: 2,3, 5 los días que sean mientras a la par los jueces se pasan por la entrepierna de la toga todo plazo habido y por haber que les vincula según la ley de enjuiciamiento.

Y los clientes. Hay que ser comprensivo con ellos pues para ellos su problema es el más importante del mundo y poco les importa el de los demás. Y poco les importa también los que pueda tener su abogado. Su abogado debe prestarles dedicación exclusiva e inmediata, aunque curiosamente sean renuentes a pagar lo que vale tal dedicación. Esos lunes de llamadas de ¿que hay de lo mio? y tantas otras.

Así que ahí estabamos enredados que si sí que si no @cperezandujar @bufetquetglas @R_Gamez @rvazquezromero @luisabeledo y ha llegado @tomarinez con una afirmacion en este tuit


Libertad es currar en lo q te gusta pero sin q suponga vivir para currar

Que ha generado las inmediatas adhesiones del colectivo, excepto la mia, impulso definitivo para que esté escribiendo este post y trate de explicar mi posicion.

Vaya como adelanto de la explicación que una de las cosas que más me agradan de ejercer esta profesión es poder aportarle mi impronta personal. Cada abogado puede ponerle a su ejercicio aquello que más le gusta, que le identifica, como entiende su compromiso con la sociedad (algo sobre lo que he escrito en este blog en otras ocasiones). Cada abogado tiene unas notas diferentes, su propio estilo, aflorando su manera de ser y entender. También he dicho que ser abogado supone serlo siempre, sin descanso, en todo momento de tu vida, por lo que el concepto de abogado no es identificable con el de un trabajo, e incluso es algo más que desarrollar una profesión.

Entonces por que no estoy de acuerdo con esa afirmación? Por lo dicho anteriormente. Porque el ejercicio de esta profesión supone por si mismo, y tiene como rasgos inherentes, el realizarlo en una serie de circunstancias y condicionantes que dificilmente pueden hablar de un ejercicio verdaderamente libre. Somos independientes (independencia es un concepto distinto a la libertad), unos más que otros, somos resistentes a las imposiciones, unos mas que otros, a las coacciones, etc.; pero todas esas circunstancias, recibir presiones, imposiciones, coacciones, se dan. En mayor o menor medida, pero se dan. Y en esas circunstancias no somos libres.

Si la idea del tuit es que somos afortunados por hacer algo que nos gusta, y hasta ahí estoy de acuerdo, pero seremos libres cuando no estemos obligados a una determinada dedicación y tengamos tiempo para nosotros mismos, lo cierto es que como he dicho más arriba, nuestros intereses personales como personas que somos, suelen perder siempre la batalla en relación a los intereses ajenos. Con lo cual tampoco es aceptable esa formulación desde este prisma.

Pero es que incluso el que se planteara esta profesión como un hobby, tampoco tendría esa capacidad de hablar de libertad, pues el ejercicio con responsabilidad y profesionalidad exige unos sacrificios que he apuntado más arriba, y por muy hobby que fuera estaría sometido a los mismos condicionantes.

Y por ultimo y lo que más me ha chirriado. ¿Por que asociamos la libertad a trabajar? ¿Por qué asociamos sentirmos productivos a trabajar? Trabajar solo tiene un objetivo, en mi opinión, el que la gente se dote de unos recursos económicos suficientes derivados de esa prestación de servicio. ¿Pero es que acaso lo productivo se agota en el trabajar? En absoluto. Entonces ¿no seriamos más libres precisamente si no trabajaramos? Desde luego.

Puesto así, apuntaba @R_Gamez que tengo un concepto demasiado elevado "tu concepto de libertad es inalcanzable si eres abogado..."  lo cual de algún modo me da la razón. Pero siguiendo la idea ¿cabe una graduación de la libertad? Cuando hablamos del concepto de libertad no. Otra cosa distinta es cuando hablamos de la concurrencia de derechos o libertades donde se producirá moderaciones; pero cuando hablamos del concepto? Para mi no. En el momento en que introducimos matizaciones la desvirtuamos.

En realidad la reflexión es extensiva a muchos otros aspectos de la vida. ¿realmente somos libres? Creo que quien ha llegado hasta aquí ya puede adivinar mi respuesta. No. Tenemos una falsa sensación de libertad, un espejismo. Pero nuestras decisiones ¿son verdaderamente libres? Para mi están claramente condicionadas. Como se estudia en psicología en el pensamiento sistémico debemos ser conscientes de que estamos en un sistema, en relación y comunicación con otras personas, en una sociedad, tenemos un entorno y en este entorno nuestra libertad esta claramente condicionada.

Así que llamadlo como queráis. Estad felices y contentos. Pero no me digáis que tenéis libertad. Porque no la tenéis.

Nota.- Toca aquí pegotear una cosa de mi tumblr sobre la libertad y en el que cuento el único sitio que yo recuerde donde me siento libre.

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