martes, 19 de abril de 2016

INTELIGENCIA COLECTIVA LEGISLATIVA

Hoy es un día grande para la brigada tuitera en su lucha contra las tasas judiciales y en particular para dos integrantes de la misma Enrique y Jaime, procurador y abogado, andaluces ambos uno de Huelva y el otro de Sevilla.

Sin sonrojo (pues no hay motivo para ello) ni exageración alguna puedo decir que el movimiento T más conocido como la brigada tuitera pasará a los libros de la historia por ser el primer movimiento social que utiliza la inteligencia colectiva para conseguir sus objetivos que no son otros que una justicia accesible, con medios e independiente, para lo cual lucha desde hace años por erradicar las tasas judiciales. Ha sido y será una lucha larga y sostenida en el tiempo con pequeños éxitos y fases en ese objetivo. Si inicialmente se consiguió generar conciencia sobre los problemas inherentes a las tasas judiciales y de este modo que el ministro Catalá tras la dimisión de Gallardón modificara las mismas estableciendo exención para personas físicas, la brigada continuó cabalgando cuando muchos abandonaron esa reivindicación y lo seguirá haciendo.

La forma de organización y realización de acciones es muy distinta al sistema que habitualmente conocemos en movimientos sociales y como ya vengo alentando desde hace un tiempo dará para un libro. Hoy simplemente quiero destacar una de sus reglas, si es una idea que va en esos objetivos y te parece buena idea hazla. Si te parece buena idea lo que está haciendo otro hazla también y si no te lo parece no lo hagas o adaptala.

Hace ya bastante tiempo a través de Enrique Hinojosa tuve conocimiento de una idea que personalmente consideré que no tenía recorrido o utilidad. Otra organización se hubiera embarrado en debates sobre si la misma debía hacerse o no, como o cuando. La aplicación de esta regla tan sencilla evitó esos debates tan poco productivos. Y un grupo de integrantes de la brigada empezaron con la misma. La idea era buscar una proposición no de ley que fuera aprobada en el parlamento andaluz. Así con el esfuerzo de unos pocos se promovió y buscó el encuentro con grupos parlamentarios y se redactaron documentos incluido el texto de la proposición que se les hizo llegar. Todo esto condujo a la primera aprobación de una proposición no de ley en el Parlamento andaluz. El esfuerzo y su ilusión hizo que grupos de otros territorios empezaran a poner su esfuerzo y empeño en que en su Parlamento autonómico sucediera lo mismo. Esos textos legales empezaron a circular, adaptandose y los Parlamentos fueron rindiendose ante la iniciativa y empuje de la T provocando divertidas anécdotas que nadie puede contar mejor que Jaime Borrego.

La idea fue importante por varias razones. En primer lugar por venir en un momento en el que lo fácil era bajarse del carro y quitarse la T, como hicieron muchos al pensar que tras la modificación de las tasas judiciales para personas físicas todo estaba hecho.



Lo segundo porque de repente entendimos que más allá de unas proposiciones no de ley que como tales no son ejecutables, lo que estabamos haciendo era mantener en el debate político el problema de las tasas judiciales y lo que es más importante, estabamos creando una foto fija autonómica por la cual los partidos políticos estaban quedando retratados por sus votos en los diferentes parlamentos autonómicos, todo ello a las puertas de unas elecciones generales en las que se apuntaba un cambio de gobierno, escenarios de pactos y como tales modificaciones legislativas y que por lo tanto de alguna manera ibamos comprometiendo el voto para un escenario futuro, una proposición de ley en las Cortes Generales.

Ese escenario futuro es ya presente. No como nos gustaría, con un escenario con gobierno estable y por lo tanto con una proposición de ley con recorrido. Pero aun así es un paso muy importante en ese camino al que yo solo es cuestión de tiempo que lleguemos. Hoy a instancias de ciudadanos se presenta la toma en consideración de una proposición de ley sobre las tasas judiciales que ha sido parida por las manos de la brigada, en especial las de Jaime Borrego y que sin la iniciativa, empuje, dinamismo y ejemplo de un procurador de Huelva, no estariamos allí.

La brigada somos muchos y no significamos el nombre de los mismos y muchos pusieron su esfuerzo en los parlamentos autonómicos y en otras acciones. Pero hoy, es obligado hacerlo.

Hoy le doy las gracias a Enrique y Jaime por hacerme y hacernos participes de una fiesta y sobre todo por la diversión a la que nos han llevado sus ideas y esfuerzos y saber contagiarnos de los mismos. Hoy mucha gente de T va a disfrutar dentro y fuera del Congreso de los diputados.

Nota.- En nada estaremos como procede dando el coñazo en tuiter como si pusieramos el adecuado entorno al debate parlamentario. Espero verte ahí.

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