viernes, 5 de septiembre de 2014

LA INJUSTICIA DE LA INJUSTICIA

NOTA INICIAL.- La idea que desarrollo en esta entrada la sustento sobre comentarios de la película "Senderos de Gloria" de Kubrick. Senderos de Gloria es una película que toda persona debería ver y además creo que hay que verla "virgen" sin saber qué te vas a encontrar en ella, más allá de que habla sobre la primera guerra mundial aunque en realidad la gran guerra es el escenario fundamental para poder hablar de otras muchas cosas en ella. Y esa es la razón por la cual deberías verla. Y la manera en que Kubrick consigue comunicar, lo que ocurre en ella, sus escenas, desarrollo y desenlace es la manera perfecta de hablar de esas cosas; razón por la que debes verla sin saber nada más sobre ella. Así que si no la has visto NO LEAS MAS ALLA DE ESTE PARRAFO, consiguela (es de esas películas que difícilmente verás en televisión), es una película corta, una de las mejores películas de la historia del cine (lo dicen los expertos) y si no te gustan las películas bélicas piensa que en realidad no es una película bélica. Y una vez que la hayas visto vuelve aquí y continua leyendo. Estoy seguro que me agradecerás tanto el empujón para verla como el hecho de que te haya inducido a verla de una manera "virgen".





Senderos de Gloria habla de la Gran guerra. Sobre reflexiones surgidas tras mi visita al campo de batalla de Verdun escribí esta otra entrada que te pido que leas. La historia de la película está inspirada en unos hechos que realmente acaecieron en la primera guerra mundial. En 1917 los soldados integrantes del ejército francés hastiados de que sus vidas no valieran nada para sus generales y de ser conducidos a ofensivas con altísimo número de bajas realizaron una serie de "motines" que en realidad no eran tales. No se negaban a defender sus posiciones, pero sí a realizar esas ofensivas prácticamente suicidas.

Como digo la historia que cuenta la película se inspira en ello. Un general pensando en su gloria personal se empeña en que sus soldados tomen una posición alemana prácticamente inexpugnable. La ofensiva resulta un fracaso con un alto número de bajas y los soldados se niegan a realizar un nuevo intento. El general los tiene por cobardes llegando incluso a ordenar bombardear a sus propios soldados. A partir de ahí se abre un proceso militar y son elegidos unos soldados como cabeza de turco que serán fusilados. El general busca un castigo ejemplar lo que nos conduce a la escena culmen de esta obra maestra, el momento del fusilamiento de los seleccionados.



Como espectadores asistimos a un proceso injusto, conducido contra unos soldados que son las víctimas de esta guerra y de las decisiones de generales repugnantes que solo piensan en su gloria y carrera. Además esos soldados van a ser asesinados por sus propios compañeros que podrían estar en su misma situación. Creo que en ese momento, toda persona que ha visto la película espera que pase algo, que no ocurra lo que va a ocurrir y que finalmente ocurre. Los soldados son fusilados

Ahí radica la injusticia de la injusticia. No solamente es injusta toda la situación sino que quien tiene en su mano la posibilidad de girar el curso de lo que va a acaecer no lo hace. ¿Podían esos soldados haber hecho algo distinto a cumplir las órdenes y disparar? Claro que sí. Y sus compañeros.

La película finaliza con una secuencia emocionante. Los soldados embrutecidos por la guerra están en la cantina donde una prisionera alemana canta una canción en su idioma. Mientras la escuchan poco a poco aflora la humanidad de cada uno de ellos y son plenamente conscientes de lo que son y de los que les espera, de lo que podrían ser y no serán, y se suman a la canción mientras algunos de ellos lloran.

Existen muchos paralelismos en la situación actual. Ciudadanos que no son conscientes de lo que son ni de su potencial, embrutecidos sin mirar lo que le pasa al de al lado ni realizar acciones para con él. Unos pocos gobernantes sin escrúpulos tomando decisiones en su propio interés que conducen a la miseria a los ciudadanos sin que estos reaccionen, limitandose a cumplir resignadamente lo que se les indica.

Pero sí que existen herramientas en sus manos para poder cambiar esa situación. En la película los soldados empuñaban fusiles, pero los ciudadanos tienen el arma del Derecho, un arma que no utilizan. Y en esa función es fundamental la labor de los juristas. Quienes tenemos la posibilidad y el conocimiento debemos utilizar el Derecho como herramienta para poder resolver las situaciones injustas y debemos ayudar a quien no tiene esa habilidad o conocimiento. Del mismo modo es nuestra obligación y compromiso la de indicar, resaltar y hacer ver las posibilidades que el ejercicio de los derechos tiene para poder afrontar esas situaciones injustas.

Porque nada hay más injusto que quien pudiendo actuar ante la injusticia, no lo hace.

4 comentarios:

  1. Realmente me has emocionado, la película si la echan en la tele, hace poco que la volvi a ver y tambien pense lo mismo que tu, pero no lo habria sabido expresar tan brillantemente. Creo que cada vez que la veo pienso lo actual que es y a mi no me gustan las bélicas, pero esta es otra cosa. Te comento poco pero te sigue, me encanta leerte Luz

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    1. Hola luz. Me alegro que te haya gustado. He recibido elogios por esta entrada aunque honestamente podía haberla escrito mejor.

      Me gustaria saber con certeza si ahora con motivo del cien aniversario del comienzo de la gran guerra esta película ha sido emitida. Creo que tenemos una obligación moral para con los soldados de recordar y hacer saber lo que supuso aquella guerra. Y creo como digo en la entrada que es dificil explicar mejor aquello que como lo hace Senderos de Gloria.

      Tambien coincido en su actualidad. Afortunadamente no estamos inmersos en un matadero como fue esa guerra, pero nos siguen gobernando de manera similar, somos considerados de manera similar y se anteponen determinados intereses a la vida de las personas de manera similar

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  2. Estimado Alfredo, sigo tu blog y te leo muy a menudo. Te agradezco que me recomendaras esta película porque no la había visto, y además seguí el prudente consejo de verla antes de terminar de leer esta entrada. Realmente es una película emocionante, pero como compañera confieso que me sentí identificada en el papel que Kirk Douglas desempeña en la defensa de los soldados; a veces, como juristas, tampoco hay mucho que hacer.

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  3. Alfredo, te leo desde hace unas semanas, me parece muy interesante tu forma de ver las cosas y de expresarlo, casi en todo coincido contigo, así que decidí hacerte caso, y no sabes como te agradezco que me hayas "obligado" a ver esta película, de otro modo no se me habría ocurrido ponerla. Kubrick no es totalmente de mi gusto, pero ahora mismo, hace diez minutos del "The End", estoy emocionado, si, esa es la palabra; no solo por la peli, también por tu post, coincido nuevamente con tu opinión y espero poner mi grano de arena para que tales injusticias terminen por desaparecer, cosa tan improbable por otro lado como que los soldados del pelotón decidieran no disparar contra sus compañeros.
    Gracias de nuevo.

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