Por eso me solivianta la normalización que se produce en las instituciones que han de defenderlos. De este modo conductas que no son correctas ni adecuadas se consolidan y pasan normales. También para muchos abogados lo cual es ciertamente peligroso. En el momento que todos vemos una de estas conductas como normal se afianza y se convierte en inamovible.
Pasa cuando ves como en teoría la privación de libertad sobre todo en la detención ha de durar el tiempo mínimo imprescindible y sin embargo vemos como los detenidos pasan una e incluso dos noches en el calabozo de manera innecesaria porque los policías no ponen a dichos detenidos a disposición judicial de manera inmediata a la finalización de los atestados. De este modo la burocratizacion se impone a un derecho como la libertad.
Lo mismo nos puede ocurrir en nuestra vida con otros aspectos. Lo fácil es normalizar las situaciones, aceptarlas sin oposición y dejarnos llevar por la corriente.
Pongamos rebeldía en nuestro día a día. Luchemos por nuestros derechos. Seamos activos.
Pues mira Alfredo también cuenta la satisfacción personal de realizar un trabajo "justo y humano" y eso, amigo mío, no tiene precio.
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