Puede resultar curioso a determinados ojos que yo que realizo cierto trolleo ante determinadas actitudes que considero perniciosas y negativas haga una entrada como esta. Lo cierto es cuando comprobé como se "viralizo" (empezó a circular a toda velocidad) la imagen del (inserte el insulto que desee) en cuestión me empece a asustar ante la velocidad de compartir la misma, el odio que destilaban los mensajes y empece a temer por la integridad del sujeto. Como nota surrealista vi a dos abogados penalistas que sigo en tuiter hacerlo. No se quedo sólo en la imagen. Hace dos o tres días vi un tuit circulando en el que se daban los datos personales del sujeto y se invitaba a "saludarlo".
Tal campaña no esta correlacionada con la gravedad de la conducta, al menos desde el punto de vista del derecho penal pues posiblemente estemos hablando de una falta sancionable con una pequeña multa. Y sin embargo la viralidad ha sido enorme (cuando explico el concepto de viralidad en redes sociales suelo indicar la inexistencia de datos objetivos que nos permitan concluir por que razón un contenido es viral) y desproporcionada si la comparamos con otras muchas conductas que no despiertan reacciones semejantes a pesar de ser mayor gravedad. Lo cierto es que en la viralidad influye mucho lo emocional y posiblemente el tipo de agresión cobarde, que la víctima fuera mujer, y la actitud de los partícipes haya influido en la reacción. Como digo poco relacionada con la leve gravedad de la misma. Y no, no la estoy justificando.
Y dejo a un lado el supuesto delito contra la integridad moral por la difusión del video que no lo veo relacionado con la reacción dada la paradoja que supone que todas esas personas que se integraron en la "masa enfurecida" (permitaseme el guiño tuitero) colaboraron activamente en la difusión del video y por tanto en el supuesto daño moral a la víctima.
Siempre he sido un defensor del denominado reproche social y pienso que muchas conductas que actualmente se producen en nuestra sociedad no se producirían de existir un fuerte reproche social (seguimos teniendo nuestros ahorros en los bancos que desahucian o vendieron preferentes y votamos a políticos corruptos, etc) pero este tipo de conductas me dan miedo dado que no constituyen tal reproche social sino la colaboración en un linchamiento moral (que es algo distinto) amparados en sentirnos partícipes de la masa y sin ensuciarnos las manos pues lo hacemos a golpe de click.
La verdad es que esta persona probablemente habrá quedado marcada para siempre, cuando su nombre sea googleado en un proceso de selección aparecerá como autor de la agresión y así con cualquier otra búsqueda sobre el mismo. Leía el otro día un artículo (no recuerdo cuál y por eso no lo puedo enlazar) sobre las dificultades de que pueda acogerse al denominado "derecho al olvido" e insisto que al menos desde la perspectiva penal, la conducta probablemente no revista gravedad y no justificaría que el mismo quede relegado al ostracismo. Todo el mundo merece nuevas oportunidades. Aún así no deja de sorprenderme la furibunda reacción contra un fulano de poca importancia y transcendencia y la condescendía habitual con aquellos que consideramos poderosos (ahí tienen una clase política enfangada que volverá a recoger una enorme cantidad de votos).
Y como siempre no puedo evitar ir contra corriente. Porque nunca me han gustado los linchamientos, pues se suele linchar siempre a los más fáciles de linchar. Y por los cobardes.
Buenas tardes.
ResponderEliminarCreo que el enlace al que te refieres es este: http://blogs.elconfidencial.com/tecnologia/loading/2015-03-05/mas-vale-que-se-cambie-de-nombre-porque-de-esta-no-se-libra_722403/
Un saludo.
No. Era otro aunque el que amablemente indicas también es ilustrativo. Gracias
EliminarCon independencia del "reproche moral" que merezca la conducta de este tipo, creo que fue un ensañamiento. En las redes sociales la gente se desata y decían auténticas barbaridades, quiero pensar que es porque la gente con un teclado em su casa se cree demasiado importante, pero si no es así, nuestro país está lleno de auténticos asesinos torturadores en potencia. Creo que esto fue un linchamiento, y sí, es un energúmeno y se merecía un reproche social pero la sociedad en el resto demuestra que se pone a la altura del "agresor" com su actuación y con el hecho de compartir ese viral. En mi caso no lo hice, al igual que me niego a compartir esas fotos del Facebook que un mengano o futana dicen que el de la foto es un pedófilo o violador sin nada que respalde eso y alaa!! Venga la gente a compartir sin pararse a pensar si es una venganza...En fin, esta sociedad es muy contradictoria.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Totalmente de acuerdo
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