INFLUENCIA Y REDES SOCIALES. TAPAS AND TWEETS EN ZARAGOZA SOBRE MODA

Ayer acudí al tapas and tweets en Zaragoza organizado por analize con la cabeza visible de @pablodmartin La temática iba sobre moda y me resultó muy instructivo y de gran aprendizaje como se utilizan las redes sociales desde una perspectiva de negocio por otro sector distinto al mio, el de la moda.

Fue un acierto que los intervinientes fueran experiencias muy distintas, sobre todo en el uso de las redes sociales. Así @teoyleo que empezaron con una tienda on line y pasaron a tener una tienda física, @muacarmen una blogger de moda que vende sus complementos a través del blog @urbanvicart que son diseñadores utilizan esencialmente pinterest o instagram y que a traves de las redes sociales consiguen contactos directos con los que realizar sus ventas e @imascono_es que realizan ropa con realidad aumentada.

(Editado.: me puntualizan desde @urbanvicart que no venden a través de pinterest; lo cual expreso para que no haya confusión)

Con común timidez inicial, posteriormente se generó un interesante debate con la participación de los asistentes, en la cual se trataron cuestiones que nos preguntamos en otros sectores distintos a la moda, en relación al uso de las redes sociales.

Hubo quien incluso se desorientó, fruto de la señalada divergencia de supuestos y usos de las redes sociales. Para unos eran su principal canal de venta, mientras que para otras experiencias como la de Teo y Leo se trata de unos canales que aportan humanización. En las posteriores cervezas, lo que ahora se viene a llamar networking, continuamos hablando de estas cuestiones y recojo algunas de las reflexiones que me surgieron.

* Es evidente la potencialidad del uso de las redes sociales como beneficiosas para nuestro negocio, sea el que sea, sea o no la moda, y sea cual sea la localización de nuestro negocio. La moda u otros sectores deben de dejar de pensar en localización, en este caso Zaragoza, y abrir sus fronteras. Es importante la localización y no perder al potencial cliente de la cercanía, pero precisamente el uso de internet rompe las distancias. Pensar exclusivamente en el cliente local es una limitación que nos autoimponemos

* El sistema básico de aprendizaje es el trial and error. Probar y equivocarnos. Además le añadimos que las redes sociales e internet es algo cambiante, no estático, a lo que nos debemos adaptar constantemente. No hay una regla mágica que indique que determinada acción genera con seguridad una concreta reacción. Pero eso no significa que debamos actuar a ciegas o instintivamente. Es fundamental una estrategia y revisar periódicamente la misma. Un error en redes sociales puede tener un efecto dañino multipilcador al no realizado en redes sociales

* Como en tantos sectores, en la moda también se produce una aproximación de negocios tradicionales a las redes sociales pensando exclusivamente en términos de ventas. ¿cuantos clientes voy a conseguir si me abro una cuenta de twitter?. Reitero. No necesitas una cuenta de twitter. Necesitas una estrategia

* Tienen futuro los blogs? Según @muacarmen y @teoyleo sí, el blog sigue teniendo su campo. Coincido con @teoyleo en la última reflexión que hice sobre los blogs por ejemplo aquí así como en su visión del uso de las redes sociales como una humanización de la persona tras el negocio. Trasladar reflexiones personales, aportar contenido propio, natural y real, mejora la percepción que el cliente tiene del profesional o del negocio.

* Influencia e influencers. El momento más encendido del debate. ¿como detectar a esas personas que realmente tienen influencia en las redes sociales? ¿como saber cual es el que tiene influencia sobre nuestro target o público objetivo? ¿hay publicidad en la influencia? ¿como detectarla? Lo cierto es que la influencia al parecer existe, si bien siempre he dudado mucho de los sistemas de medición de la misma en redes sociales.

* Precisamente por esa duda en la medición de la influencia en redes sociales, insisto no sólo sobre la moda, apunté en un tuit la necesidad de contar siempre con criterio propio e independencia en el pensamiento. Es decir, ser conscientes de esa capacidad de ser influenciables, y por tanto de reforzar nuestras decisiones desde la reflexión propia, sobre todo cuando actuamos como consumidores, pero también, cuando actuamos como profesionales o empresarios, no dejandonos embaucar por las sirenas, que como en todo submundo, también existen en las redes sociales.

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