Comparto una reflexión que estos días hacía con @asanrubio abogado de Zaragoza, con el que no comparto área de trabajo profesional. Hay diferentes modelos de abogados y quizás el abogado mayoritario es cortoplacista. Un cliente viene con un problema a su despacho y piensa en como encontrar una solución a ese problema, sin valorar los efectos que las decisiones que se toman tienen a largo plazo. De este modo se impone la urgencia y en ocasiones la táctica (cuando hay urgencias no hay ni táctica muchas veces) frente a la estrategia. Y luego pueden venir otros problemas.
La reflexión venía en una conversación sobre el mundo del compliance, una nueva burbuja jurídica en mi opinión, precisamente porque pocos profesionales van a acabar de entender que esa área profesional, como tantas otras, exigen un cambio de modelo de abogado, un abogado presente en toda la "vida" del cliente y proyectandose tanto hacia el pasado y el futuro, además del presente. Pero esto no es específico de este área de trabajo, sino exportable a muchas otras.
La visión a corto plazo incrementa el riesgo de que el abogado se abandone a la urgencia frente a la planificación, a que se centre y obceque en resolver las cuestiones más urgentes frente a las más importantes o a las más necesarias y que esto haga que la atención se focalice de tal modo que pierda no solo la perspectiva de conjunto sino también la del propio asunto, si constantemente ha de estar prestando atención a lo urgente. Lo resuelto ayer se olvidará y no volverá ante nosotros ante una nueva urgencia que probablemente se podía haber evitado con planificación.
En todo esto juega un factor esencial el tiempo y la organización, como elementos indisolubles. Pero también como indico una manera distinta de concebir el trabajo del abogado. Ya no se tratará de trabajar en el despacho como en un hospital de campaña tras cada batalla.
Precisamente esa idea de permanencia con el cliente, de trabajar a largo plazo, de tener la capacidad de anticipar el desarrollo del cliente y de las circunstancias que pueden producirse y de este modo tomar decisiones estrategicas, es la que impulsa el nuevo proyecto profesional que ya está operativo en Zaragoza.
Espacio Pangea, porque los despachos de abogados tienen que ser más que un despacho de abogados tal y como los conocemos hasta ahora. Y de ahí esa idea de Espacio, como espacio compartido con el cliente y espacio de encuentro con el mismo.
La visión a corto plazo incrementa el riesgo de que el abogado se abandone a la urgencia frente a la planificación, a que se centre y obceque en resolver las cuestiones más urgentes frente a las más importantes o a las más necesarias y que esto haga que la atención se focalice de tal modo que pierda no solo la perspectiva de conjunto sino también la del propio asunto, si constantemente ha de estar prestando atención a lo urgente. Lo resuelto ayer se olvidará y no volverá ante nosotros ante una nueva urgencia que probablemente se podía haber evitado con planificación.
En todo esto juega un factor esencial el tiempo y la organización, como elementos indisolubles. Pero también como indico una manera distinta de concebir el trabajo del abogado. Ya no se tratará de trabajar en el despacho como en un hospital de campaña tras cada batalla.
Precisamente esa idea de permanencia con el cliente, de trabajar a largo plazo, de tener la capacidad de anticipar el desarrollo del cliente y de las circunstancias que pueden producirse y de este modo tomar decisiones estrategicas, es la que impulsa el nuevo proyecto profesional que ya está operativo en Zaragoza.
Espacio Pangea, porque los despachos de abogados tienen que ser más que un despacho de abogados tal y como los conocemos hasta ahora. Y de ahí esa idea de Espacio, como espacio compartido con el cliente y espacio de encuentro con el mismo.
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