lunes, 21 de octubre de 2013

LA COMPATIBILIDAD ENTRE ABOGADO Y PROCURADOR: UN POSIBLE ESCENARIO

Una de las entradas más leidas de este blog es esta escrita en Enero cuando el actual proyecto de ley de servicios profesionales no era más que un borrador y en el que daba una serie de pistas en relación de por donde entendía que podía ir la reforma y los efectos de la misma. También era una manera de tantear y de observar, como he hecho desde ese tiempo, aquellos procuradores que en mi opinión mejor se iban a adaptar a la situación.

La respuesta mayoritaria de la procura ha sido la peligrosa táctica del avestruz, la de esconder la cabeza y esperar que capee el temporal. Peligrosa táctica en todo momento, situación y profesión, y máxime en estos aciagos tiempos para todos. Incluso hubo quien pensaba que me alegraba, cual especie de psicópata jurídico, de la desaparición de la procura, cuando simplemente desde hace años entiendo que la procura estaba extinta, o como Bruce Willis en el Sexto Sentido (espero no estar chafando ningún final), pero del mismo modo (y como piensan también otros compañeros) también la abogacía ha de afrontar importantes cambios y quien no los haga, desaparecerá.

No se trata por tanto de una cuestión de filias y fobias sino de ser consciente de que estamos en un proceso de cambios y que quien no se adapte, como ha pasado siempre con toda especie, profesión o mercado, lo pasará mal.

Estos meses deberían haber sido utilizados por quienes ostentan cargos de responsabilidad en la Procura, para poder haber diseñado una estrategia que facilitara a los procuradores ese proceso de cambio. Sin embargo no ha sido así. Cada vez que leo declaraciones de sus Decanos, se me salen los ojos de las órbitas al leer determinadas afirmaciones. No alcanzo a entender si sus escasos argumentos para mantener su profesión son fruto de la ignorancia (me parece muy peligroso para quienes sigan sus pasos) o la maledicencia, como si culpar a los abogados de sus males fuera a arreglar sus problemas.

Así se leen sandeces (siento ser duro en los términos pero insisto en que más les vale a los procuradores de a pie tener claro esto) como que la compatibilización va a encarecer los precios, o que va a retrasar los pleitos.

No se trata ya de una cuestión jurídica sino de una cuestión de negocio. Es difícil encontrar un escenario donde incrementando la competencia se produzca un incremento de precios de los servicios, todo lo contrario, sobre todo en estos momentos donde ya están bajando de por sí. Y ya me explicara alguien cual es la razón lógica de que la compatibilización genere retraso en los pleitos. No alcanzo a imaginar que algo así pueda pasar.

Así que voy a sintetizar alguna idea:


  • * Suprimidos los aranceles, los trabajos habitualmente encomendados a los procuradores, reducirán sus precios. O bien un solo profesional realizará todo el trabajo o bien la competencia de profesionales y la desaparición de precios fijos hará que estos bajen.
  • * El procurador debería pensar en términos de valor añadido. Es decir, convencer a un abogado de que una determinada parte del trabajo no la haga el abogado sino el procurador, repartiendose honorarios conforme al trabajo realizado.
  • * El despacho que mejor se adaptará a este escenario (y estoy hablando de ese 80% de abogados que no pertenecen a macrodespachos), aquí me mojo, es el compuesto por cinco o seis abogados que repartiendose por áreas de especialización, incorporen como una más las funciones actualmente asociadas al procurador (es decir que uno de ellos hará esas funciones para el despacho). Aquí los procuradores harían bien en copar este segmento e ir buscando la integración en uno de esos despachos. Dependiendo del volumen de negocio lo más normal es que ese abogado también realice otras tareas.
  • * Habrá que estudiar por tanto cuales son los procedimientos en que un abogado decidirá asumir las tareas de procurador y cuales no. Aquí dependerá también de cada abogado, pues muchos no entenderán este cambio como una oportunidad de negocio (reducir precios y por tanto tener una ventaja competitiva) y dependerá de la especialización de cada despacho. Habrá que estudiar en que procedimientos es más probable que se siga llevando a un procurador y en cual no. Para mi está claro que en aquellos en que su intervención sea escasa carecerá de sentido, por ejemplo apelaciones en contencioso, divorcios de mutuo acuerdo o procedimientos penales. Mientras que es más fácil vender su función en civiles y ejecuciones, eso sí, reduciendo sensiblemente sus tarifas.
  • * Las nuevas tecnologías. Son el mayor "enemigo" del procurador, pues ya debería estar implantado un servicio que posibilitara recibir notificaciones en el despacho y presentar escritos desde el despacho de manera telemática. Del mismo que sería exigible que todo procedimiento y copias fueran entregados en archivo digital. Pues bien, conforme progresivamente se implanten, menos funciones podrán defender los procuradores. Los Procuradores harían ver en tratar de invertir esa dinámica y que su uso se convirtiera en un elemento diferenciador de ellos y por tanto en una ventaja competitiva.


Una última cuestión, creo que muchos procuradores han perdido miserablemente el tiempo desde enero hasta ahora. En vez de fomentar ese valor añadido, cuidar al abogado, hacerle ver la importancia de su función y lo que le puede aportar; en el turno de oficio, es normal encontrarse con algunos procuradores (afortunadamente no todos) que enarbolan la desidia, el "esto no es función mia", la total ausencia de espiritu y propuesta colaborativa, y digamos el encastillamiento en posiciones de comodidad. Es difícil que piense en ellos cuando se produzca el cambio. Y sí, en quienes se comportan de manera contraria, entendiendo que van a cambiar las reglas del juego, buscando como colaborar como profesionales, más allá de batallas numantinas de las copias las hago o las haces tu, que solo falta un convenio internacional para regular lugar, modo y forma de entrega de un simple escrito.

Algunas conductas que he visto acentuadas en estos tiempos:


  • * el procurador se limita a reenviar un archivo de lexnet sin ni siquiera poner en el correo una mínima descripción del mismo. Error.
  • * el procurador se muestra renuente a obtener información en el juzgado (el está más tiempo que los abogados en el mismo) alegando que esa (cualquier acción sugerida de busqueda de información) no es su trabajo. Error
  • * el procurador se niega a facilitarte las copias del procedimiento, pues esa no es su función. Error.
  • * el procurador no facilita que le envies documentos por correo electrónico o no te confirma la recepción del correo Y DEL ARCHIVO ADJUNTO. Error.
  • * el procurador reduce al cero más absoluto su contacto con el cliente, que es al fin y al cabo el que le paga. Error.


Todas estas conductas, por parte de quien las practique (evidentemente hay buenos profesionales entre los procuradores), hacen que difícilmente puedan configurarse como un profesional necesario y con el que seguir contando en el momento en que se produzca la mencionada compatibilidad. Y están totalmente alejadas del predicado espiritu colaborativo.

Y desde luego, donde no está ese espíritu colaborativo, es en sus Decanos.

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  1. Cuando estoy triste leo las declaraciones de un Decano de procuradores y me parto el pecho





5 comentarios:

  1. Alfredo: el letrado, generalmente de turno, te pide que le mandes fotocopia de todo cuando resulta que en el juzgado te dicen que tiene ya de todo, salvo del escrito de calificación y del escrito de acusación, pero claro, lo quiere foliado.
    El letrado nunca te da el ok a la recepción de un mail o lo lee al cabo de dos o tres días.
    El letrado te pide que, ya que vas a la Expo y que él no tiene que ir en toda la semana, le presentes un escrito en el que va sin procurador, total, tú tienes que ir.
    El letrado no te facilita ni un sólo dato del cliente, es más, un día te encuentras con que te notifican algo, generalmente en instrucción, y te enteras, a duras penas y previa visita al juzgado en cuestión, que te han designado sin tú saberlo. Generalmente esos asuntos no se cobran.
    Al letrado le dices cuarenta veces que te facilite su minuta para mandársela al cliente, junto con la propia, y, al recordatorio número 41, te dice que pases la tuya por tu cuenta que tú ya cobraste en su día.
    Al letrado le dices que, por favor, si habla con el cliente, le recuerde que aún no ha hecho la provisión que se le pidió, más que nada porque las copias ya han sido pagadas, la tasa también y el depósito para esos dos recursitos de marras también.
    Al letrado le pides su minuta para la tasación de costas y te encuentras con que en la ejecución no ha dado un palo al agua y cobra dos veces más que el procurador, sobre todo si el demandado está rebelde.
    De todas formas Alfredo, como Zaragoza es un pueblo, grande pero un pueblo, aquí nos conocemos todos y no me extraña leer tus palabras...ahora, lo que me extraña es que tengas un procurador de cabecer como tienes...ahora dudaré de la profesionalidad de ese compañero.

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    1. No acabo de entender el ultimo párrafo. Te invito a aclararlo y sobre todo a opinar sin anonimato. La interpretación de las referencias a pueblo pequeño, que no te extrañe lo que le digo y dudar de la profesionalidad de quien trabaje conmigo, puedo entenderlas como un ataque personal. Prefiero que seas más diáfano. Yo al menos no me escondo en mis opiniones.

      Te ciñes a un 20% de mi texto, que además reitero hasta la saciedad que no pretendo hacer una generalización y que hay procuradores que no hacen eso y con los que me gusta trabajar. Creo que hay libertad de expresión y de efectuar critica, sobre todo cuando, insisto, no la extiendo a la generalidad del colectivo. También me han tocado buenos procuradores en el turno con los que nunca he tenido ningun problema.

      No he tenido incidentes de relevancia (el mas reciente me limite a decir educadamente a una compañera tuya que me mando un mail diciendome que me dejaba unas copias en la Expo y que no le dejara yo nada en el cajetin sin avisarla, que me parecia muy bien pero que podia haber hecho lo mismo, avisarme antes). En toda mi vida profesional me habre presentado yo el 80% de los escritos, suelo hacer las copias yo mismo y aunque no te lo creas, si hay que palmar en pasta, palmo yo más en proporcion que el procurador. Si presento un escrito aviso al procurador de que lo hecho (una vez incluso un compañero tuyo me dio las gracias por algo que entendia que era excepcional, y me sorprendio que el resto de abogados no lo hicieran). Y doy todas las facilitades y flexibilidad que está en mi mano. Puedes investigar por ahi si te place con los compañeros y preguntarles sobre mi. Estimo que solo un 1% te dará quejas de mi. Nadie es perfecto. Ni lo pretendo.

      Cometeré errores como todos. Mi actividad es susceptible de mejora. Si me señalan un error no me enfadaré y lo procuraré corregir si está en mi mano y que no vuelva a repetirse.

      Esto no es una cuestión de guerra entre abogados y procuradores; por eso no entiendo el y tu más. Muchas de esas quejas si te parece las respondo en una entrada a parte, para no mezclar cuestiones.

      No me gustaría que se equivocara la perspectiva. Pienso que el escenario futuro es entendernos en una única profesión. Y hago propuestas de como entiendo un escenario colaborativo. Sin más pretensiones.

      Ah, te sorprenderá, pero hay procuradores que me siguen en tuiter. Entienden lo que digo, aunque no todo lo compartan. Y entienden el cómo y por qué lo digo. Incluso hay quien está de acuerdo con lo que digo.

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  2. Por cierto, vuelvo a darte el coñazo...lo siento, los procuradores somos así, no damos el ok a los mails pero sí que damos el coñazo a la gente.
    Ahí te va un enlace, a ver si también te parecen sandeces
    http://www.elalmeria.es/article/opinion/1628797/abogados/procuradores/y/ley/servicios.html

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    1. Pues me merece opinión similar.

      De inicio. A mi me parece buena idea la compatibilización entre abogado y procurador. Pero hay gente, como ese Decano, que no se lo parece. Lo dicho. Libertad de opinión.

      Y luego uno defenderá sus ideas con argumentos, al menos lo intento. Lo que digo es que si los únicos argumentos que tienen algunos Decanos son: se encarecen los precios y se producirán retrasos en los pleitos, y otros de esa profundidad, pues que apañados están los pobrecicos, no ya por ser erróneos sino falsos.

      Curiosamente este enlace que citas, opina lo contrario, que se abaratarán los precios. Eso sí, con ese tufillo clasista de quien habla de "proletarización". La clase proletaria puede dar muchas lecciones de honestidad y no me gusta su utlización peyorativa. Punto negativo para el señor Decano.

      Para mi esa mentalidad, la de ese Decano, es la de una abogacía condenada a la extinción. Pero insisto, que solo es mi opinión. Que no me creo poseedor de la verdad absoluta.

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  3. La figura del procurador hoy día es absolutamente prescindible. En el orden contencioso no se exige su presencia y no se les echa de menos. Es una figura condenada a desaparecer y que si no lo ha hecho ya es simplemente por intereses gremiales y corporativos, a costa del ciudadano

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