martes, 22 de octubre de 2013

TERRORISMO Y DEMOCRACIA

Me arriesgo con un tema controvertido en unos días especialmente agitados a raíz de la sentencia de la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derecho Humanos sobre el caso de Inés del Río y la sentencia Parot. Me voy al charco.

El terrorismo busca, mediante el ejercicio del terror, socavar las bases, estructuras y cimientos del sistema al que ataca y que quiere destruir. En este caso, en España, se enfrenta a un sistema que denomina democrático y de Derecho.

Paradójicamente el terrorismo utiliza como armas aquellas que les brinda un sistema democrático. Que pretendan destruir dicho sistema no significa que renuncien a los derechos que el sistema les confiere.

Esta situación genera importantes tensiones dentro del sistema democrático, y así es normal que el sistema pueda tender a defenderse o a utilizar contra el terrorismo, acciones que limitan con el ejercicio democrático cuando no directamente los rebasan. Tenemos como ejemplo Guantánamo o en nuestra historia la guerra sucia contra ETA, los GAL.

En mi opinión, un Estado democrático que traspasa sus propios límites, que traspasa su constitución, su sistema legal, sus instituciones, los derechos humanos, es una victoria del terrorismo; pues un sistema que renuncia a sus principios democráticos es precisamente el objetivo que tiene el terrorismo. Es su objetivo.

Esa es la razón de la importancia de ser firmes en que la respuesta del sistema ha de ser siempre dentro del marco democrático, del sistema legal (Estado de Derecho), de los derechos constitucionales, de los derechos fundamentales y de los derechos humanos.

Esa es precisamente la importancia de la sentencia del TEDH sobre la doctrina Parot. La doctrina Parot traspasa esos límites (como lo hace en general el denominado derecho penal del enemigo). Es el reflejo de un sistema pervertido, que personalmente no me gusta; y que no es el sistema que queremos defender frente al terrorismo.

Si quieres saber más sobre la doctrina Parot, en esta entrada de mi otro blog, la explico.

3 comentarios:

  1. Nunca he entendido la vaina esa de poner miles de años de condena y dejarlos en libertad enseguida comparativamente con la condena, si hicieran las leyes como debe de ser no había necesidad de aplicar la ley Parot ni gaitas para que se pudrieran en la cárcel, porque los asesinados hace mucho tiempo que se han podrido y están muertos, y estos vivitos y coleando y cuando salgan, seguro que no se van a poner a ayudar en una ONG de huérfanos.
    Opinión personal de un ciudadano de a pié, lego en leyes.
    Salud

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Genin, nos dotamos de leyes para cumplirlas. Aunque entiendo que a mucha gente le sorprendan estas cosas

      Eliminar
  2. Claro, parece que no me he explicado correctamente.
    Si queremos que estén mas tiempo en la cárcel entonces habría que adecuar la ley a priori para ello y no una chapuza como la ley Parot para que ocurra lo que acaba de ocurrir. :)
    Salud

    ResponderEliminar