GESTIONAR UN BLOG

Suelo ponerme unos objetivos de blog cada principio de año, me hacen reflexionar sobre lo que busco y sobre lo que quiero, sobre lo que me apetece más allá de escribir. Más de una vez he explicado que el blog ha ido evolucionando y pasando por diferentes fases. No es fácil gestionar un blog pues lleva tiempo pero siempre me ha gustado escribir. Además un blog, o al menos este blog, me genera satisfacciones, sin entrar en esas cuestiones de marca personal o de reputación tan en boga y tan dadas a generar debates sobre la importancia o no importancia de las mismas. No es hoy el día de dar tal enfoque o hablar de esos temas.

Entre las satisfacciones que me ha generado el blog está la de que gracias a él he podido entablar relación con personas muy interesantes con las que estoy seguro que sin la existencia del mismo no se hubieran producido. Es lo que se viene a llamar en términos de internet y redes sociales con generar comunidad. Esa comunidad se extiende también a los lectores del mismo, que los hay habituales (algo que no deja de sorprenderme) y a los que les diría que se animen a comentar más las entradas, pues si de algo estoy esencialmente descontento con este blog es de los pocos comentarios que se generan en el mismo a diferencia de otros muchos. Así que querido lector, anímate a comentar las entradas. Siempre respondo. O casi siempre :)

Para este año me había propuesto mantener la periodicidad de publicación e incrementar el número de visitas. Por circunstancias personales, durante las últimas semanas meses he sentido que tenía el blog bastante desatendido y que podría notarse en el mismo, tanto por reducir la frecuencia de publicación como en el número de visitas. No encontraba el momento para escribir o mejor dicho los momentos que suelo utilizar para escribir los dedicaba a otras cosas más acordes con mi estado anímico.

También dije que asomaría alguna entrada más personal, esta tiene algo de ella, al hacer una especie de reflexión evaluación de la gestión del blog durante estos últimos meses. Pensaba que de alguna manera estaba fallando a los lectores habituales y que estos percibirían un cierto caos en el blog tanto en los cambios en las publicaciones (frecuencias y momentos) como en las materias tratadas. No sé si así habrá sido.

Pero paradójicamente, este mes va a ser el mes con más visitas de la historia de este blog, con una cifra nada desdeñable y que me sorprende pues pensaba que ese caos bloguero resentiría el número de las visitas. No veo correlación alguna.

Y esto, no sólo me sorprende sino que me divierte. Este tipo de efectos o conductas nada lógicas despiertan mi curiosidad y es algo de esas cosas tan positivas que suelo asociar a internet. Me gusta no perder la capacidad de sorpresa y me gusta que haya cosas que llamen mi atención y rompan mi rutina. Es como si un periodo de tiempo bloguero nada mecanizado y que ha supuesto que haya publicado cuando verdaderamente he tenido el ánimo de hacerlo tenga un mayor feedback que cuando digamos he blogueado de una manera más mecánica que no artificial.

¿no te parece curioso? A mi sí.