Voy a contar una historia. Esto era un pésimo ministro de Justicia que tuvo una genial idea para que la gente usara menos la administración de justicia: poner unas tasas judiciales para que de este modo la ciudadanía desistiera de interponer demandas o recursos. No toda la ciudadanía claro está, solo las clases bajas y las clases medias. Los ricos pueden seguir pagandolas y si es una empresa mejor aun pues siendo esencialmente las demandadas, si bajan las demandas salen ganando.
Decir esto así no queda bien en un político, y como este ministro es bastante cínico, dijo que no se preocuparan los ciudadanos, que el dinero recaudado era para una buena obra, pagar la justicia gratuita. Como aun así se le afeó la conducta diciendole que mire lo que esta haciendo, que está muy mal que por ejemplo una maltratada tuviera que pagar tasas para actuar contra su maltratador; o un lesionado grave que se quedara en una lamentable situación por accidente; y así, como el ministro en cuestión es de los ocurrentes y que luego pague sus facturas quien venga detrás y a ser posible otro, sacó la varita y dijo esto se arregla rápido, ampliamos los supuestos de concesión de justicia gratuita y todos estos casos que me comentan, que otra cosa no, pero feos son un rato si tienen que pagar tasas, pues les damos la justicia gratuita automáticamente, aunque sean millonarios. Y así de paso, el ministro podía soltar ideas simplonas y colgarse medallas para justificar unas tasas discriminatorias e injustas.
Ya hace un año de esto, y desde muchos sectores y voces se avisó que el ministro mentía. Que no cuadraban los números sobre lo que se pretendía recaudar y lo que se destinaba presupuestariamente a las justicia gratuita. Que de tontos tenemos pocs y que no nos iba a engañar. Y así se expresó la abogacía española, que se estaba en desacuerdo con ampliar automáticamente los supuestos de justicia gratuita, sin tener en cuenta la capacidad económica de cada persona.
Y llegamos al día de ayer, y podemos leer esta noticia donde el sustituto del ministro Gallardón accidentado vino a decir aquello tan español de Donde dije digo digo Diego y que verdes las han segado con dar dinero derivado de las tasas judiciales a las Comunidades Autónomas para el pago de la justicia gratuita. Que ese dinero, como mucho irá destinado a los supuestos en que se amplia la justicia gratuita.
Pero vamos a ver, ¿no había explicado que esos supuestos se amplían a raíz de las tasas judiciales? Sí. Y el dinero recaudado se va a destinar solo a supuestos? Sí, eso dicen.
Y es que el ministro en cuestión ha conseguido la cuadratura del círculo. Del círculo de la estulticia. Crea una norma injusta (las tasas judiciales), genera unos efectos perversos (algunos de ellos extremadamente feos), para ello amplia los supuestos de justicia gratuita y el dinero que recauda con la norma injusta (las tasas judiciales) lo destina y se lo gasta en esos nuevos supuestos de justicia gratuita, que no tendría que haber creado de no haber creado las tasas judiciales.
Y el lector dirá ¿hay alguien más tonto? Pues tiene razón el lector, la cosa tendría su gracia de no ser por los efectos (que expliqué aquí) que generan las tasas. Pero claro, sería de tonto supino si TODO el dinero recaudado se destinara a esos nuevos supuestos ampliados de justicia gratuita. Pero ya verán como no es así, que habrá dinero que irá a otro sitio.Que no será la justicia gratuita.
Al tiempo.
Eso sí. Que el ministro mentía ha quedado absolutamente claro.
Es que está claro que el Gobierno en pleno encabezado por su presidente Rajoy mienten como bellacos y les importa un bledo que nos demos cuenta, parece que las encuestas dicen que volverán a ganar, ni me extraña que piensen que los que les votan son imbéciles.
ResponderEliminarBueno amigo, por si no nos sentimos, que te lo pases bien en estas fiestas y que seas razonablemente feliz,
¡FELICES FIESTAS!
Salud y abrazo