miércoles, 11 de diciembre de 2013

ENSEÑANZAS DE LA MONTAÑA PARA SER MEJOR ABOGADO

Hoy es el día internacional de las montañas. Una de las cosas que ha transformado mi manera de entender la vida ha sido mi afición a las montañas y las experiencias vividas en la misma. La montaña te aporta aprendizaje y enseñanzas únicas y que naturalmente también han incidido en mi manera de entender la abogacía.

Algunas de esas enseñanzas que impregnan mi manera de ejercer como abogado son las siguientes:

* La montaña te enseña a valorar lo importante. De este modo como abogado, me preocupa saber qué es importante para mis clientes cuando encargan mis servicios profesionales. Lo importante no es necesariamente aquellas cosas que socialmente se consideran habitualmente como tales: dinero, fama, etc.

* la montaña fortalece el compañerismo. Tus rivales no son tus enemigos, no has de ser necesariamente hostil con otros abogados o profesionales con los que te topes. Lo importante no es vencer a cualquier precio sino conseguir aquello que tu cliente entiende como importante al menor coste posible para él.

* El grupo ayuda y da fuerzas. La abogacía es una profesión muy dada al trabajo en solitario. Podemos subir una montaña solos, pero habitualmente es una imprudencia. Lo aconsejable es hacerlo acompañado. El grupo suma fuerzas y se ayuda. Se consiguen mejores resultados trabajando en equipo.

* Subir una montaña es un reto personal con uno mismo y al que aplicamos el esfuerzo necesario para ello. Como abogado no cabe el desánimo ante un reto sino saber que hay que aplicar el esfuerzo necesario para conseguir el mismo.

* Subir una montaña exige preparación y técnica. Cuando un cliente pone en tus manos su problema debes hacer lo mismo, prepararte adecuadamente y tener la técnica necesaria para conseguir el éxito y que el cliente satisfaga sus necesidades.

* Tu subes la montaña. De la misma manera que tu eres el motor que consigue que el cliente consiga sus objetivos y lo que quiere. Con tu esfuerzo.

* Si hoy no consigues subir la montaña lo intentarás mañana. A veces los condicionantes se imponen y puedes no conseguir el éxito hoy, pero no hay que desesperar y volver a intentarlo mañana. Si una estrategía se revela como ineficiente has de pensar en otra. Y así sucesivamente.

Y tú, que opinas?


4 comentarios:

  1. Y eso que las montañas no hablan...
    Anda que si las montañas hablaran...jajajaja
    Abrazo y salud

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que hablan. Me dicen "sube". Y a veces dicen "hoy no es el día. Vuelvete"

      Eliminar
  2. ¡Qué me has animado el día! Hoy las condiciones no son favorables, pero lo volveré a intentar.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  3. Toda una filosofía, y muy útil. A mi me resulta familiar, pues yo, lo aplico a otro deporte, y en general a otros deportes. Pues creo que aportan mucho a la profesión y al trabajo diario.

    ResponderEliminar