A raíz de este artículo titulado "si quieres ser jurista aprende a programar" surgieron diferentes opiniones en Tuiter al respecto. La pregunta tal y como está formulada debe ser respondida con una negación, de momento, un abogado no debe aprender a programar. Un abogado debe conocer Derecho, aunque esta afirmación también debe ponerse en cuarentena, conozco abogados que parece que no sepan Derecho y cuantos más años de ejercicio echo a la mochila (veinte ya) me da la sensación de que menos Derecho conozco aunque esta es otra cuestión.
El artículo en cuestión incide en novedades que ya he comentado en otras entradas del blog y que desde luego se dan en un presente (no futuro) de la abogacía y en cada vez más campos de la misma. Así los contratos inteligentes o smart contracts cada vez están más presentes pero el artículo como tal tiene amplias exageraciones como su inicio diciendo que pronto no hará falta ir a un notario para "validar" un contrato. Esta es una de las primeras cuestiones a matizar del artículo, para que se den escenarios como los que en el se plantean se habrán de conjugar dos factores, uno un escenario tecnológico que ya tenemos y otro un escenario legal que no tenemos, es decir, que se deberán dar necesarias modificaciones legislativas. Así, podríamos tener un contrato inteligente en una cerradura que comprobado que no se ha pagado la renta denegara el acceso a la vivienda pero para que pudieran dar efectos legales válidos a esta cerradura debería modificarse la ley de arrendamientos urbanos y el procedimiento de desahucio.
En este sentido un jurista ha de entender el cambio que viene por la cada vez mayor importancia del código y de los efectos de los cambios tecnológicos. Pero esto es algo que ya decía Lessig hace tiempo en su obra el Código y otras leyes del ciberespacio sin que hayan desaparecido juristas ni leyes, y así como cada vez tiene más importancia el código (vease como lexnet afecta al ejercicio de derechos sin que el Consejo General de la Abogacía ponga el grito en el cielo y se haya convertido en un silente cómplice) un probable escenario cercano sea el de equipos multidisciplinares de técnicos en derecho y técnicos en informática para lo que es necesario entender el código y la programación que es distinto a saber programar y sobre todo va a ser importante que esos técnicos tengan habilidades para entenderse y comunicar entre ellos.
También quedarán reductos muy reticentes al cambio y a la incorporación de estas herramientas tecnológicas, escenarios con los que también habrá que lidiar.
Sí que veo un importante escenario a corto plazo en el legaltech entendido como tecnología que aporte soluciones jurídicas, y mi reciente experiencia en el hackathon "hack the Justice" me indica tanto la importancia de ese escenario como el todavía camino por recorrer por muchos profesionales y sobre todo la necesidad de saber como recorrer ese camino de manera eficiente.
Así que no, no es obligatorio que sepas programar ni van a desaparecer los juristas que no sepan programar. Pero sí es importante que se vayan entrenando habilidades y competencias:
- entender la tecnología que viene
- entender la programación
- entender como hacerte entender con ingenieros
- entender como transformar soluciones jurídicas en herramientas tecnológicas
En definitiva, el abogado (jurista actual) no debe aprende a programar pero sí debe aprender a abrir su mente y pensar de una manera diferente a como hasta ahora entiende el derecho y el ejercicio y práctica del mismo. Y en ese sentido creo muy importante, trabajar poco a poco y sin descanso. Y no dejarte arrastrar por burbujas, falsos expertos ni vendehumos de todo tipo.