viernes, 2 de agosto de 2019

CAMBIO DE RUMBO

Hace tres años se iniciaba la andadura de lo que acabó siendo Espacio Pangea Abogados, y en donde he tratado de plasmar un despacho con una relación con el cliente diferente a la habitual en otros despachos. Un despacho con enfoque a las personas: miembros, clientes, amigos, otros profesionales.

Han sido unos años con experiencias gratificantes, haciendo cosas distintas y diferenciadas en un despacho de abogados.Generando y ampliando una comunidad con otros profesionales donde no nos sentíamos como competencia sino como colaboradores. Haciendo crecer los clientes que confiaban en el despacho. Con ideas creativas e innovadoras (según valoraciones externas), o siendo más modesto simplemente diferentes. Pero también han sido años duros, de mucho esfuerzo, de desgaste personal, de poca materialización y ejecución de muchas de esas ideas, de desesperación ante la lentitud del progreso de otras y en definitiva de sentirme Sísifo subiendo una piedra colina arriba una y otra vez, impidiendome progresar y llegando a un punto de bloqueo personal y profesional.

Así que Espacio Pangea como tal tiene un fin. Y una continuación. Mi camino profesional continua y me reubico. Manteniendo de manera indisoluble los valores que aporté a esta experiencia: profesionalidad, responsabilidad, creatividad, ganas de hacer las cosas de una manera diferente, trabajo colaborativo, dinamismo, y tantas otras cosas. Y sobre todo adaptabilidad.

Adaptabilidad es lo que procede en este momento. El proyecto sufre una transformación y una concreción. Desaparece un envoltorio bonito y atrayente y queda la esencia .. Se mantiene la misma prestación de servicios jurídicos y la vocación de hacerlo colaborativamente con algunos de los mejores profesionales de este país con quienes ya he venido trabajando.

Toca repensar y rescatar esas ideas creativas por ejecutar, seleccionar algunas y realizarlas nuevamente con ilusión, diversión y alegría. Hora de calzarse las botas y continuar el camino.

Clientes y amigos podeis estar tranquilos. El trabajo y atención continua y, de momento, seguimos encontrandonos en el mismo lugar y nos localizareis del mismo modo que hasta ahora

jueves, 1 de agosto de 2019

¿VACACIONES O AGOSTICIDAD EN LOS DESPACHOS PEQUEÑOS?

En Juzgados y Tribunales existe lo que se llama el año judicial que en la práctica suele ser "jodicial", que va del 1 de septiembre al 31 de julio. En agosto, los días son inhábiles salvo en determinadas excepciones (instruccion penal, despidos, etc.) lo que viene a significar que en los despachos pequeños seguimos asociando vacaciones con agosto. Además desde la implantación de las notificaciones electrónicas es más complicado el desconectar en otras fechas pues vas a ser notificado telemáticamente sí o sí, estés o no estés conectado. El fin del año judicial suele implicar (por motivos de cerrar estadísticas y otros psicológicos) el que se notifiquen muchas sentencias o se impulsen procedimientos parados, amen de una extraña tendencia a que queden iniciados muchos procedimientos antes del 31 de julio (paradójico pues como digo en Agosto no se producirá movimiento). Por alguna extraña razón, esto también preocupa a los clientes que tienen la necesidad de saber que su asunto está vivo antes del 1 de agosto.

Así que Julio suele ser un mes agotador que se suma a otros meses agotadores, estresantes y desgastadores, donde el habitante del pequeño despacho finaliza con la reserva pensando en unos más que merecidos días de desconexión y descanso. Sobre todo de desconexión mental. pero, ¿consigue esa desconexión?

Si tomamos twitter como semáforo o medición de esto hemos tenido un mes de julio donde se trasladaba ese agotamiento y ganas de llegar al 1 de agosto con la otra realidad, la de los clientes para los cuales da igual que sea 20 de septiembre, 31 de julio o 1 de agosto. Ayer mismo 31 de julio por la tarde tuve dos reuniones y llamadas hasta casi las 21:00. Hoy 1 de agosto he tenido llamadas por la mañana. ¿como reaccionar ante esto?

El agotamiento personal nos lleva a digerir con esfuerzo esta situación, a enfadarnos ante que no se nos respeten las vacaciones y nuestro descanso. A no entender que haya clientes que busquen otros abogados que le presten servicios mientras  nosotros no estamos operativos. ¿pero tenemos razón?



- El primer error parte de nuestra consideración de individualidad y nuestra necesidad individual de descanso. Es cierto que tenemos derecho a descansar pero el cliente está pensando en una necesidad de prestación de un servicio y no en la individualización en esa prestación. Ciertamente tiende a identificar con un abogado en concreto (hablo de despachos pequeños) y esa necesidad de prestación de un servicio no tiene vacaciones ni periodos de desconexion.

- El cliente no tiene por qué ser conocedor de lo que he explicado en el primer párrafo y ya no es como hace décadas donde las vacaciones eran esencialmente en agosto. No tiene por qué identificar agosto con el hecho de que estemos de vacaciones o de desconexión. Se lo tendremos que explicar y dar a conocer.

- Los servicios legales en muchos despachos y las necesidades del cliente exceden del mundo de los Juzgados y Tribunales. Las relaciones con la administración o acciones extrajudiciales no paran en agosto así que el cliente no tiene por qué aceptar sin más que agosto sea un mes de parón para atender sus necesidades.

Creo que los despachos pequeños deben ir asumiendo este progresivo cambio, la percepción de los clientes y sus necesidades y dar respuesta a las mismas, y la única manera de poder adaptarnos a esto en los despachos pequeños pasa por el trabajo colaborativo, el dejar de ser pequeños y sumar, asociar y realizar alianzas que permitan el conciliar el trabajo continuo y de calidad, la prestación ininterrumpida y satisfacción de las demandas del cliente y el más que merecido descanso.

Así que salvo en aquellos despachos muy especializados y capaces con sus propios recursos de garantizar el equilibrio entre descanso y mantener la prestación de servicios, avanzar en el trabajo colaborativo y en las alianzas de despachos pequeños supondrá dejar de asociar vacaciones a agosticidad y no se producirán las anuales discordancias entre clientes y despachos pequeños.


El amigo Alberto Joven también ha escrito sobre esto en su blog y lo puedes leer aquí